09 Vestimenta

AMALIA OCHOA SÁENZ DE PIPAÓN

Su padre vestía bastante bien. Las mujeres solían ir con pañuelo y las abuelas vestían con faldas largas y de negro. Recuerda una canción que cantaba la abuela a los nietos y nietas, que decía: “Yo soy Vicentillo, que vengo a cantar, al niño que llora, a hacerle callar. No llores dios mío, no llores, no más, que soy Vicentillo y vengo a cantar. El frío y la escarcha le hacen tiritar y mi tierno pecho le quiero aliviar. No llores dios mío, no llores, no más, que soy Vicentillo y vengo a cantar”. El padre iba siempre con boina, de ropa llevaba un chaleco, en general muy normal.